Conferencia 22 – fase B

LA VIDA ÍNTIMA DE CADA UNO

El objetivo de esta conferencia es mostrarnos que todos nos desenvolvemos en tres planos diferentes, que no hay que confundirlos ni mezclarlos entre sí.

  • La vida pública de cada uno: allí se desenvuelve uno con las demás personas en lo referente al trabajo, oficio, dinero, grupos, gimnasio psicológico, alumnos y, en general, con todo lo pertinente al mundo exterior y, por lo tanto, se relaciona con el sacrificio por la humanidad.
  • La vida privada de cada uno: en esta parte se desenvuelve lo pertinente a la familia, los padres, hijos, esposa. Por lo tanto, esta parte se relaciona con el nacimiento espiritual, con la parte sexual, y con el gimnasio psicológico que implica la relación familiar. Al observar esta vida podemos ver que también es del mundo exterior, y se desenvuelve totalmente en el mundo exterior. En las distintas cosas de la vida privada de uno y la pareja no deben intervenir otras personas, ni mezclarse los diferentes acontecimientos y problemas de esta parte con la vida pública. Así como tampoco debemos llevar los problemas de la vida pública a nuestra vida privada u hogar.
  • La vida íntima de cada uno: a esta vida le pertenece todo lo relacionado con el mundo interior, las iniciaciones, los grados, los diferentes avances de cada uno, las experiencias internas, las enseñanzas secretas que cada uno de nosotros recibe en el mundo interior, los distintos secretos que nos son revelados etc., etc.

La vida íntima se prostituye cuando la llevamos a la vida pública, y eso es un error muy grave que genera mucho estancamiento. Al contar nuestras experiencias, pierden fuerza; en cambio, si las guardamos en silencio más adelante las comprenderemos y eso nos dará fuerza psicológica. Muchas de las experiencias que nos dan nuestros padres nos permiten vivenciar y comprender directamente las diferentes cosas, así se vuelven realidad y nos dan fuerza. Muchas de las experiencias que nos dan nuestros padres en el mundo interior, son advertencias de las cosas que van a suceder en el mundo físico, que nos permitirían desenmascarar a muchos traidores, y llevar los grupos por el camino correcto. Pero cuando las comentamos a los demás no logramos darnos cuenta de las advertencias que nos hacen. Muchos alumnos cuentan sus experiencias tratando de que los demás digan que él está trabajando (orgullo y vanidad).

La mayoría de los alumnos no saben interpretar sus experiencias y casi siempre las interpretan equivocadamente. Pero lo peor es poner a otras personas dormidas a que nos las interpreten, puesto que nos confunden y desorientan, al mismo tiempo que nos volvemos dependientes de ellos y revelamos los distintos secretos que nos son confiados. Nos perjudicamos terriblemente cuando contamos las experiencias, nos hacemos un gran mal y nos arriesgamos a que nos saquen del trabajo esotérico por irresponsables. Muchos de los compañeros que hoy en día están con nosotros más adelante ya no lo estarán. Recordemos que la envidia es el motor secreto de todo. Muchas experiencias que le contamos a otros, van a hacer que nos estanquemos en el trabajo, por las críticas que estas generan, por las malas interpretaciones de otros, etc. Las personas a las que les contamos nuestras experiencias terminan retirándose porque se consideran fracasados e, internamente, nos ganamos un karma por esto. La mayoría de los alumnos se estancan por contar sus sueños a los demás. Otras personas que conocen y saben que al hombre se le conoce por sus sueños, se dan cuenta y manipulan nuestros defectos psicológicos, al contarles nuestros sueños nos desvestimos ante ellos.

Las experiencias no se deben contar, porque se viola un juramento que uno hace con el Padre y la Madre interna de no divulgar las secretas enseñanzas que sean recibidas. Se llaman secretas enseñanzas porque el discípulo las recibe en los mundos superiores por el Padre interno y la Madre particular, por ellos le son reveladas. Entonces, al divulgarlas, no le vuelven a confiar secretos y ahí vienen las tinieblas, es decir, lo que se conoce esotéricamente como “una noche”.

 

Fin conferencia 22